Sobre nosotros

Cuatro generaciones de pasión

Fundada en el mismo corazón de Vidreres hace más de 100 años, la Fonda Can Pou es más que un establecimiento: es un testimonio vivo de la historia y la cultura de nuestra región. Iniciada como una humilde fonda familiar, ha visto pasar generaciones enteras de huéspedes y visitantes, convirtiéndose en un referente de la hospitalidad gerundense. Hoy, a pesar de los cambios y evoluciones de la sociedad, la Fonda mantiene viva la esencia con la que fue fundada, gracias a la cuarta generación de nuestra familia, que con orgullo y respeto por la tradición, sigue gestionando este rincón único. Nuestra historia está llena de anécdotas, desde las visitas de ilustres personajes hasta los momentos familiares más tiernos. Todos ellos son parte del alma que se respira dentro de las paredes de la Fonda Can Pou.

Pintura Can Pou

Tradición con visión: La misión y los valores que dan vida a nuestro mesón

En la Fonda Can Pou, no solo ofrecemos un lugar para dormir o comer, ofrecemos una experiencia, un viaje a través del tiempo donde tradición y modernidad se dan la mano. Nuestra misión es ofrecer a nuestros visitantes una estancia inolvidable, en un entorno donde se cuida cada detalle, donde se preserva la historia y donde se valora la innovación.

Nuestros valores son el pilar sobre el cual hemos construido nuestra fonda y la relación con nuestros clientes. La tradición nos guía, permitiéndonos conservar la riqueza y autenticidad de la experiencia catalana. La modernidad, por su parte, nos impulsa a innovar y adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros huéspedes, siempre con el objetivo de superar sus expectativas. Creemos firmemente en la sostenibilidad, respetando el entorno que nos rodea, y promovemos la cultura local, colaborando con proveedores y artesanos de la zona.

La Fonda Can Pou es la fusión perfecta entre el recuerdo del pasado y la promesa de un futuro, y estamos orgullosos de ser el hogar de todos aquellos que nos visitan.